Estamos a tu lado.
Si quieres o conoces a alguna persona de nuestra feligresía, que quiera ser visitada por miembros del grupo parroquial de Pastoral de la Salud, comunícanoslo a través del WhatsApp parroquial: 681.94.57.23.
También desde este día 9 de octubre de 2022, en las segundas misas dominicales del mes, incluiremos una oración especial por nuestros feligreses enfermos.
Nuestros hermanos enfermos ocupan un lugar importante en el ministerio público de Jesús y, en consecuencia, deben de ocupar un lugar central en la vida de nuestras comunidades y en la vida personal de cada cristiano.
Durante su vida pública, la ocupación principal de Jesús fue anunciar la buena nueva del Reino de Dios y curar toda enfermedad y toda dolencia (Mt 9,35). Y esto es también lo que encarga a sus discípulos: “Id anunciando que el Reino de los cielos está cerca. Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos y expulsad demonios.” (Mt 10,7-8). La cercanía de Jesús a los enfermos es constante. Cura a los enfermos y expulsa a los demonios como signo de la verdad de su mensaje, como revelación del amor y de la misericordia de Dios. Enfermos y endemoniados son los pobres preferidos por Jesús.
El mandato de Jesús a sus Apóstoles está dirigido también a nosotros. La Iglesia ha heredado esta predilección del Señor por los enfermos y los cristianos católicos debemos ofrecer el cuidado esmerado y el servicio solícito a los enfermos, centro de interés de las comunidades parroquiales y de cada uno de nosotros. Todos hemos de acercarnos al enfermo con amor, compasión y generosidad, con respeto, misericordia y deseos de servir. Ante un enfermo, los cristianos tenemos que ver siempre la imagen dolorida de Jesús, identificado por amor con todos los dolores y sufrimientos de los hombres.
Tenemos todos un campo inmenso para el ejercicio de las obras de misericordia: los familiares que les cuidan en casa con infinito amor, los sacerdotes que les visitan semanalmente, entendiendo que éste es uno de los quehaceres fundamentales de su ministerio, los religiosos que tienen como carisma el servicio a los enfermos, los voluntarios que colaboran con la Delegación de Pastoral de la Salud en sus visitas a los enfermos en clínicas y hospitales, los miembros de los grupos parroquiales comprometidos en esta pastoral específica, y cada uno de nosotros, llamados a compartir nuestro tiempo, nuestra alegría y nuestro afecto con nuestros familiares, amigos y vecinos enfermos.
En ellos nos espera el Señor, pues Él se identifica especialmente con los pobres y nadie es más pobre que aquel a quien le falta un bien tan preciado como es la salud. Cuando visitamos, servimos y ayudamos a los enfermos, estamos sirviendo, visitando y ayudando en ellos al Señor (Mt 25,36 y 43). Ellos son la viva imagen del Señor crucificado. Ellos, ofreciendo sus dolores a Dios, son un auténtico tesoro para nuestras comunidades y una fuente fecunda de energía sobrenatural para la Iglesia.
Texto extraído de la carta pastoral diocesana, por la pascua del enfermo, en 2016 (haga clic aquí, si quiere leerla completa).
Si quieres o conoces a alguna persona de la feligresía, que quiera ser visitada por miembros del grupo parroquial de Pastoral de la Salud, comunícanoslo a través del WhatsApp parroquial: 681.94.57.23.