Horario de la Eucaristía, durante los
meses de julio y agosto de 2023:
Lunes a sábado, a las 20:00 h.
Domingo, a las 10:00 y 12:00 h.
Adoración eucarística: Jueves, de 19:00 a 20:00 h.
Para más información, consultar en la parroquia.
Horario de la Eucaristía, durante los
meses de julio y agosto de 2023:
Lunes a sábado, a las 20:00 h.
Domingo, a las 10:00 y 12:00 h.
Adoración eucarística: Jueves, de 19:00 a 20:00 h.
Para más información, consultar en la parroquia.
¿Qué dice el Catecismo de
la Iglesia Católica sobre la Unción de los Enfermos?
1526 "¿Está enfermo alguno entre
vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan
con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el
Señor hará que se levante, y si hubiera cometidos pecados, le serán
perdonados" (St5,14-15).
1527 El sacramento de la Unción de
los enfermos tiene por fin conferir una gracia especial al cristiano que
experimenta las dificultades inherentes al estado de enfermedad grave o de
vejez.
1528 El tiempo oportuno para recibir
la Santa Unción llega ciertamente cuando el fiel comienza a encontrarse en
peligro de muerte por causa de enfermedad o de vejez.
1529 Cada vez que un cristiano cae
gravemente enfermo puede recibir la Santa Unción, y también cuando, después de
haberla recibido, la enfermedad se agrava.
1530 Sólo los sacerdotes (presbíteros
y obispos) pueden administrar el sacramento de la Unción de los enfermos; para
conferirlo emplean óleo bendecido por el obispo, o, en caso necesario, por el
mismo presbítero que celebra.
1531 Lo esencial de la celebración de
este sacramento consiste en la unción en la frente y las manos del enfermo (en
el rito romano) o en otras partes del cuerpo (en Oriente), unción acompañada de
la oración litúrgica del sacerdote celebrante que pide la gracia especial de
este sacramento.
1532 La gracia especial del sacramento de la Unción de los enfermos tiene como efectos:
— la unión del enfermo a la Pasión de
Cristo, para su bien y el de toda la Iglesia;
— el consuelo, la paz y el ánimo para soportar cristianamente los sufrimientos
de la enfermedad o de la vejez;
— el perdón de los pecados si el enfermo no ha podido obtenerlo por el
sacramento de la penitencia;
— el restablecimiento de la salud corporal, si conviene a la salud espiritual;
— la preparación para el paso a la vida eterna.
Celebramos hoy, 11 de junio de 2023, la Solemnidad del
Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo y, con ella, el día de la Caridad. Vivir
nuestra fe en comunidad es participar en el banquete del Reino, comulgar con
los valores de Jesús y su estilo de vida, hacernos pan y vino con Él para dar
vida en abundancia, entregarla por amor, y hacernos prójimos, hermanos y
hermanas cercanas, especialmente, de los que más sufren. Los voluntarios de
Cáritas, como miembros de esta comunidad cristiana que es la parroquia,
seguimos animando al ejercicio de la caridad poniendo a Cristo en el centro de
nuestro ser y de nuestro hacer Iglesia. Celebremos, hoy y siempre, con gozo el
sagrado banquete, memorial de Jesucristo, de su Pascua, y prenda de vida eterna
en el reino glorioso.
No es casualidad que el Día de la Caridad y el día del Corpus Christi coincidan en el mismo día. Celebrar la eucaristía es celebrar y hacer presente la vida que Jesús entrega por amor a toda la humanidad y que se hace presente en el pan y el vino cada vez que nos reunimos en torno a su mesa. Que nuestra aportación económica a la colecta que a continuación vamos a realizar, sea un signo de solidaridad y compromiso con las personas empobrecidas. Que sea respuesta generosa al gran amor que Dios nos tiene. Gracias, como siempre, por vuestra generosidad.
Textos extraídos del guión litúrgico de Cáritas Diocesana de Sevilla, para este domingo 11 de junio.