Domingo 2 de octubre de 2022, XXVII del
Tiempo Ordinario, ciclo C.
“Somos lo que damos. Somos Amor”. Dios nos
llama a concretar la caridad con nuestro actuar, pues cada vez que nos hemos
inclinado ante las necesidades de los hermanos, hemos dado de comer y beber al
mismo Jesús, hemos vestido, ayudado y visitado al Hijo de Dios. Vivamos la
Eucaristía como el banquete del amor y que ella nos ayude a devolverle a Dios
algo de lo mucho que nos da, sirviendo a los que sufren. Que seamos ministros
de la caridad, no solo en un acto concreto, sino en una vida entregada a los
más pobres.
Igual que el Señor viene a nuestro
encuentro y se ha inclinado sobre nosotros cuando más nos hacía falta, así
también los voluntarios de Cáritas hemos de salir al encuentro de Él, e
inclinarnos sobre quienes han perdido la fe o viven como si Dios no existiera,
sobre las familias en crisis, sobre los enfermos y los encarcelados, sobre los
refugiados e inmigrantes, sobre los débiles e indefensos, sobre los ancianos
que viven en soledad... En nombre de la Iglesia, en nombre vuestro, los
voluntarios de Cáritas, queremos que, donde haya un hermano necesitado, allí
esté nuestra presencia como Iglesia que sostiene y da esperanza.
Pedimos la colaboración de todos en la
colecta; muchas gracias por la generosidad.
Textos
extraídos del guión litúrgico mensual de Cáritas Diocesana de Sevilla.
Que Dios nos bendiga a todos.