Con motivo de la celebración, el domingo
19 de noviembre, de la VII Jornada Mundial de los Pobres, la Conferencia
Episcopal Española (CEE) y Cáritas suman de nuevo sus esfuerzos para movilizar a las
comunidades cristianas y a toda la sociedad en los objetivos de esta cita anual
convocada por el papa Francisco.
La idea de impulsar esta Jornada surgió
el 13 de noviembre de 2016, durante el cierre del Año de la Misericordia y
cuando en la Basílica de San Pedro el Santo Padre celebraba el Jubileo dedicado
a las personas marginadas. Al finalizar la homilía, y de manera espontánea,
Francisco expresó un deseo: «quisiera que hoy fuera la Jornada de los Pobres».
En esta séptima edición, bajo el lema “No apartes tu rostro del pobre”, Francisco
exhorta a no apartar la mirada de los que están en dificultad, como las
personas que viven en zonas de guerra, los que no llegan a fin de mes, los que
son explotados en el trabajo y los jóvenes prisioneros de una cultura que les
hace sentirse fracasados. “Todos
son nuestros prójimos, necesitamos un compromiso político y legislativo serio y
eficaz”, asegura el Santo Padre.
Frente a esta realidad, el Papa confía en el desarrollo de «la solidaridad
y la subsidiariedad de tantos ciudadanos que creen en el valor del compromiso
voluntario de entrega a los pobres. A la par exhorta a
“estimular y a hacer presión para que las instituciones públicas cumplan bien
su deber”. En un claro llamamiento al compromiso de todos, el Santo Padre pide no quedarse de brazos cruzados, esperando
recibir algo «de lo alto». «Quienes viven en condiciones de pobreza también han
de ser implicados y acompañados en un proceso de cambio y responsabilidad», escribe
Bergoglio.
Esta convocatoria es una nueva oportunidad para reflexionar sobre
cómo dar una respuesta adecuada que lleve alivio y paz a tantas personas,
dejadas a merced de la incertidumbre y la precariedad. Con
ese objetivo, los promotores de la Jornada proponen “contemplar y orar por las
personas que están viviendo estas situaciones, y acercar la realidad de otros
lugares del mundo, de nuestro barrio o localidad, para pedir en oración no
mirar hacia otro lado sino aprender a mirar con ternura y compasión a los que
están alrededor”.
Más información:
https://www.conferenciaepiscopal.es/jornada-mundial-de-los-pobres-2023/