El martes, día 17 de enero de 2023, la comunidad parroquial del Espíritu Santo tendremos la Bendición de Mascotas en la festividad litúrgica de San Antonio Abad, patrón de los animales. A las 18:30 h., esperamos a los feligreses que deseen que sus animales de compañía sean bendecidos en el atrio del recinto parroquial, en C/ San Isidro Labrador, S/N, frente a la Barriada Los Alcores (Mairena del Aljarafe).
En las anteriores ocasiones, ya se bendijeron perros,
gatos, cobayas y hámsteres, tortugas, pájaros, erizos y peces (en sus peceras).
Agradecemos a feligreses y vecinos, que participan en esta actividad y los
traen con responsabilidad y cuidado. Realizamos esta actividad a cielo abierto,
en nuestro recinto parroquial.
San Antonio Abad descubrió la sabiduría y el amor divinos observando la naturaleza; de esa revelación, pasó a bendecir habitualmente animales y plantas. Tras su muerte, fue invocado como patrón de ganaderos y protector de animales domésticos.
La relación de las personas con Dios, a través de los
animales (textos extraídos del Catecismo de la Iglesia Católica):
-2415. El séptimo mandamiento exige el respeto de la
integridad de la creación. Los animales, como las plantas y los seres
inanimados, están naturalmente destinados al bien común de la humanidad pasada,
presente y futura (cf Gn 1, 28-31). El uso de los recursos
minerales, vegetales y animales del universo no puede ser separado del respeto
a las exigencias morales. El dominio concedido por el Creador al hombre sobre
los seres inanimados y los seres vivos no es absoluto; está regulado por el
cuidado de la calidad de la vida del prójimo incluyendo la de las generaciones
venideras; exige un respeto religioso de la integridad de la creación.
-2416. Los animales son criaturas de Dios,
que los rodea de su solicitud providencial (cf Mt 6, 16). Por su
simple existencia, lo bendicen y le dan gloria (cf Dn 3, 57-58).
También los hombres les deben aprecio. Recuérdese con qué delicadeza trataban a
los animales San Francisco de Asís o San Felipe Neri.
-2500. Antes de revelarse al hombre en palabras de verdad, Dios se revela a él, mediante el lenguaje universal de la Creación, obra de su Palabra, de su Sabiduría: el orden y la armonía del cosmos, que percibe tanto el niño como el hombre de ciencia, “pues por la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar a su Autor” (Sb 13, 5), “pues fue el Autor mismo de la belleza quien las creó” (Sb 13, 3).