Una
hora antes de la misa, todos los miércoles, nos reunimos el grupo de oración de
adultos, para tener un rato de oración comunitaria en la cripta. Nos abandonamos en el Señor
para vivir en Él como refugio y descanso.
Buscamos
paz en un mundo tan ruidoso.
Buscamos
sentirlo cerca y sentir cerca a otros hermanos que también lo necesitan y nos
piden que los tengamos presentes.
Buscamos
que, en esta oración comunitaria, nos siga dando fuerzas para afrontar cada
semana con nuevo talante, espíritu de entrega y servicio a los más necesitados.
Invitamos,
a todos los miembros de la comunidad que lo deseen, a participar.